Clima

 

Las varias especies de menta son plantas de clima templado, soportan bien las bajas temperaturas, pero no el congelamiento total del suelo.

 

Una recomendación es que el local del cultivo debe ser bien protegido del viento, pues éste puede perjudicar mucho las plantas.

 

Luz

 

La menta puede ser cultivada en lugares soleados o en sombra parcial. En sombra parcial es más fácil mantener la tierra húmeda y el ambiente fresco, principalmente cuando es plantada en una región de clima muy cálido.

 

Suelo

 

Cultive la menta de preferencia en suelo fértil y rico en materia orgánica.

 

Riegos

 

Riegue de forma que la tierra quede siempre húmeda. Lo ideal es que la tierra nunca se seque durante el ciclo de crecimiento de las plantas.

 

Cómo plantar

 

La plantación es hecha generalmente a través de rizomas retirados de plantas bien desarrolladas, saludables y de buenas características, con dos o tres gemas en cada pedazo de rizoma. Éstos pueden ser plantados directamente en el local definitivo de la huerta o en macetas.

 

El espacio entre las plantas varía conforme la especie, pero generalmente, si va a cultivar directamente en la huerta en lugar de macetas, un espacio entre 30 y 40 cm es considerado adecuado.

 

Plantar semillas también es posible, pero es desaconsejado, a no ser para quien no tenga como conseguir mudas.

 

Es necesario tener cuidado al plantar menta, ya que la mayoría de las especies es invasiva, pudiendo esparcirse fácilmente. La plantación debe ser mantenida sobre control, cortando las plantas para impedir que se esparzan para afuera del área destinada a ellas. En huertas domésticas es mejor cultivar la menta en macetas o jardineras, así se les restringe más fácilmente el crecimiento y se impide que invada el espacio destinado a otras plantas.

 

Otro cuidado es establecer una rutina de fertilización mensual durante las etapas de crecimiento de las plantas. O entonces fertilice las plantas cada vez que demuestren signos de debilitamiento, como hojas amarillas.

 

Cosecha

 

La cosecha puede ser hecha a partir del momento en que las plantas se encuentran bien desarrolladas. El mejor momento para cosechar es cuando las plantas están floreciendo, pues en este periodo su sabor y aroma son más intensos, ya que la concentración de sus aceites esenciales llega a su máximo. Corte las astas por encima del primer o segundo par de hojas, o retire apenas las hojas necesarias. Es posible hacer la cosecha de todas las astas tres veces por año, por cuatro o cinco años sin necesidad de replantar.

 

Mujeres embarazadas deben evitar totalmente el consumo de las hojas de menta.