Clima

 

La temperatura ideal para cultivar lechuga se sitúa entre los 10ºC y los 24ºC, aunque existen cultivos que toleran temperaturas más altas y otros más baja. Altas temperaturas pueden inducir al florecimiento precoz.

 

Luz

 

La lechuga necesita una buena luminosidad, pero es tolerante a la sombra parcial. Así, en regiones de clima cálido, la lechuga se puede beneficiar si es plantada de forma que reciba sombra parcial durante las horas más cálidas del día.

 

Suelo

 

Las plantas necesitan un suelo bien drenado, rico en materia orgánica y fértil.

 

Riegos

 

La lechuga debe ser regada con frecuencia, sin que se encharque la tierra.

 

Cómo plantar

 

En un clima ameno, las semillas pueden ser plantadas en el local definitivo. Para otras regiones, de clima muy cálido, se recomienda que las semillas sean plantadas en un vivero, donde el ambiente es más fresco, pues las semillas se pueden tornar durmientes en temperaturas altas, resultando en bajos porcentajes de germinación. En este caso, el trasplante debe ser realizado cuando las plantas tengan entre 4 y 6 hojas, de preferencia en días nublados, ya que la lechuga se puede marchitar y morir si el trasplante ocurre cuando el tiempo esté cálido y seco.

 

Otra posibilidad es plantar las semillas directamente en la huerta al final de la tarde, regándolas en seguida, lo que disminuye la probabilidad de que se queden durmientes.

 

Cosecha

 

La cosecha se inicia entre los 60 y 130 días después de sembrarlas, dependiendo de la variedad que se plantó. Luego del corte de las cabezas de la lechuga en la primera cosecha, la planta renace, pudiendo proporcionar una segunda cosecha.